Dependiendo de la época del año, nuestra casa puede pasar de estar muy fría o ser una especie de horno. Es por esto que incurrimos en la necesidad de crear sistemas que nos ayuden a tener siempre un ambiente confortable, donde no tengamos ni que depender de mil abrigos para entrar en calor, ni de tener aires acondicionados encendidos 24/7 para poder tener un poco de frescura en verano.
Hoy vamos a enseñarte las distintas formas de climatizar tu hogar, independientemente de si hace mucho frío o mucho calor, para que siempre te sientas cómodo.
Hoy en día hemos visto como la importancia de la eficiencia energética va formando parte de nuestros días; haciendo que seamos más conscientes en la cantidad de electricidad que consumimos al año, bien sea por un tema de ahorro económico o porque de verdad te interesa el bienestar del planeta tierra.
A la hora de climatizar nuestros hogares, tenemos una amplia disponibilidad de electrodomésticos que pueden servir, sin embargo, la idea es tratar de climatizar tu hogar sin que tengas que recurrir a ellos siempre; algunas veces tendrás que hacerlo porque el clima es tan severo que lo exige, pero es ideal que tengas en cuenta todos los métodos que puedes usar para hacer de tu hogar un ambiente confortable.
Las estufas de pellets emplean un sistema cuyas emisiones de CO₂ son bastante neutras, por lo que es uno de los más populares entre los usuarios que desean reducir su huella de carbono.
Cuenta con un buen rendimiento, gracias a que recupera el calor residual, utilizándolo para generar más calor; estos no solo funcionan con pellets, sino también con algunos poli combustibles, haciendo que podamos reciclar las cáscaras secas y los huesos de las aceitunas para su funcionamiento.
Descubre quien es mejor, si los Pellets o las estufas de leña.
En estos tiempos todo lo que implique energía solar, es una excelente opción para reducir nuestra huella de carbono, por lo que optar por tener en nuestro techo unas placas para agua caliente sanitaria y calefacción en general puede ser una gran inversión.
Aunque es un sistema costoso, si vives en un edificio es posible que entre todos lleguen al acuerdo de instalar este sistema, ya que a largo plazo les hará ahorrar muchísimo dinero, y estas usualmente son capaces de abastecer un amplio número de viviendas.
Sabemos que las chimeneas son un método infalible para mantener el calor en un hogar, sin embargo, así como tenemos un consumo energético igual a 0, también sabemos que la quema de madera y el humo generado termina siendo más grave que lo que pueda marcar nuestra factura eléctrica.
Puedes optar también por una chimenea eléctrica, fijándote siempre en aquellas cuyo consumo sea mucho más bajo.
Si el calor es bastante fuerte, un aire acondicionado puede ser la clave para tener un clima adecuado en casa; sin embargo, para evitar generar un alto consumo eléctrico, trata de combinarlo con otros métodos de enfriamiento que consumen menos, y usar este solo cuando las temperaturas estén tan altas que ninguno de los otros te funciones.
Los portátiles son los mejores, ya que en caso de que tengas que mudarte, no será tan complicado su transporte, además de que puedes llevarlo de una habitación a otra fácilmente.
Este electrodoméstico cuenta con un sistema que aumenta la humedad y refresca el ambiente, gracias a que funciona enfriando el aire del ambiente a través de agua, utilizándolo como si se tratase de un refrigerante natural.
Amplía un poco más esta información en nuestro artículo “¿Para qué sirve un climatizador evaporativo?”
En el mercado existen muchos tipos de ventiladores, puedes aprovechar las prestaciones de cada uno para refrescar tu hogar; y es que son perfectos para días donde no necesitas bajar tantos grados de temperatura para tener un ambiente más confortable.
Este es el método cuyo consumo eléctrico literalmente se reduce a cero, así como su huella de carbono es inexistente; procurar abrir tus ventanas y puertas en horas de la mañana, de manera que el clima fresco pueda mantener una temperatura agradable dentro de tu hogar.
Ya luego, cuando la temperatura exterior empiece a aumentar, entonces optas por alguno de los métodos que nombramos anteriormente, y al final del día, en horas de la noche, puedes intentar de nuevo refrescar tu vivienda abriendo las ventanas.
Además, esto ayuda a ventilar los espacios, haciendo que su aire sea mucho más puro.